¿Cuándo debería ir a fisioterapia?

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Mucha gente piensa que debe acudir al fisioterapeuta solo cuando tiene una lesión o un dolor agudo. Pero la realidad es que esperar a que el problema se agrave para acudir al fisio es como esperar a tener caries para lavarse los dientes.

La fisioterapia no solo cura: previene, mantiene y mejora la salud.

Cuando hay dolor o limitación

Síntomas como:

  • Dolor muscular, articular o de espalda que dura más de unos días.
  • Rigidez o pérdida de movilidad.
  • Sensación de debilidad o desequilibrio.
  • Dolor que empeora con el movimiento o el descanso.

Son señales de que algo no funciona bien en el sistema musculoesquelético y que un fisioterapeuta puede evaluar.

Después de una lesión o cirugía

Esguinces, fracturas, roturas musculares, operaciones ortopédicas…
El fisioterapeuta es clave para recuperar fuerza, movilidad y confianza.
Una buena rehabilitación puede marcar la diferencia entre una recuperación completa o una recaída.

Si tienes una enfermedad crónica

Condiciones como artritis, EPOC, esclerosis múltiple o Parkinson se benefician enormemente del tratamiento fisioterápico regular.
Ayuda a conservar la función, aliviar el dolor y mantener la autonomía.

En embarazo y postparto

La fisioterapia del suelo pélvico ayuda a prevenir molestias, preparar el parto y la recuperación post-parto, evitando problemas como la incontinencia o el dolor lumbar.

Conclusión

La fisioterapia no solo trata el dolor: previene lesiones, mejora la movilidad y cuida tu bienestar. Acudir antes de que aparezcan problemas es una inversión en tu salud a largo plazo.

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