Ir al contenidoSiliconas en Podología: qué son, para qué sirven y cuándo se recomiendan
10/11/2025
Los pies son una de las partes más olvidadas del cuerpo, a pesar de soportar nuestro peso durante todo el día y permitirnos realizar actividades básicas como caminar. Su cuidado no debería limitarse únicamente a épocas concretas, sino ser una rutina constante. En este sentido, la podología juega un papel esencial para prevenir molestias, detectar problemas a tiempo y mantener una buena calidad de vida.
El podólogo es el profesional sanitario especializado en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones y afecciones del pie. Visitarlo de forma periódica permite evitar complicaciones que, con el tiempo, pueden afectar a la postura, a la marcha e incluso provocar dolores en rodillas, caderas y espalda.
La quiropodia es uno de los tratamientos más demandados en consulta. Consiste en la eliminación de callosidades, durezas y alteraciones de las uñas.
Este procedimiento es especialmente recomendable en personas mayores, deportistas, pacientes con diabetes o con problemas circulatorios, ya que cualquier pequeña lesión puede complicarse fácilmente.
Es importante acudir al especialista si aparecen dolor persistente, uñas que cambian de color o grosor, callos muy dolorosos, heridas que tardan en cicatrizar, o molestias al caminar. Identificar estos signos a tiempo evita futuros tratamientos más complejos.
El cuidado de los pies es clave para mantener un estilo de vida activo y saludable. Invertir en podología no solo mejora la comodidad diaria, sino que ayuda a prevenir patologías que
pueden afectar a nuestra movilidad. Una revisión periódica y unos hábitos correctos son la clave para disfrutar de unos pies sanos durante todo el año.
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