Uñas encarnadas: causas, síntomas y cómo prevenirlas desde la podología

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Las uñas encarnadas, conocidas médicamente como onicocriptosis, son uno de los motivos de consulta más frecuentes en podología. Aunque a veces parecen un problema menor, pueden llegar a ser muy dolorosas, infectarse y limitar la vida diaria.

¿Qué es exactamente una uña encarnada?

Una uña encarnada ocurre cuando el borde de la uña se clava en la piel del dedo, generalmente en el hallux (dedo gordo del pie). Esto provoca enrojecimiento, inflamación, dolor e incluso infección, si no se trata adecuadamente

Síntomas más comunes

● Dolor al caminar o al presionar el borde de la uña.
● Enrojecimiento e inflamación en el lateral del dedo.
● Sensibilidad o calor en la zona.
● Aparición de piel “granulosa” o tejido inflamatorio.
● En casos avanzados: secreción, pus o mal olor.

¿Por qué se producen?

Las causas más frecuentes son

  1. Corte incorrecto de las uñas
    Cortar las uñas demasiado curvas o demasiado cortas favorece que crezcan hacia dentro.
  2. Uso de calzado inadecuado
    Zapatos estrechos, puntiagudos o demasiado ajustados presionan los dedos y empujan la uña hacia la piel.
  3. Predisposición genética
    La forma de la uña o del dedo puede aumentar el riesgo.
  4. Traumatismos
    Golpes repetidos (muy común en deportistas) o un solo impacto fuerte pueden alterar el crecimiento.
  5. Sudor excesivo o mala higiene
    La piel reblandecida favorece que la uña se incruste.

Tratamientos podológicos

El tratamiento depende del grado de la uña encarnada, pero las principales opciones son:

Tratamiento conservador

Para casos leves o moderados:

  • Retirada cuidadosa del fragmento que se clava.
  • Limpieza y desinfección.
    Aplicación de apósitos o tubos protectores.
  • Educación sobre el corte correcto.


Cirugía de uña (cuando es recurrente o grave)


La opción definitiva cuando el problema se repite constantemente. Es un procedimiento rápido, ambulatorio y muy eficaz.

¿Cómo prevenir las uñas encarnadas?

  1.  Corta las uñas rectas
    Ni demasiado cortas ni siguiendo la forma del dedo. Debe verse un pequeño borde blanco.
  2. Usa calzado adecuado
    Amplio en la puntera, que no comprima los dedos.
  3. Mantén los pies secos
    El sudor reblandece la piel y facilita que la uña se clave.
  4. Acude al podólogo ante los primeros síntomas
    Cuanto antes se trate, menos molestias y menos riesgo de infección.

¿Cuándo hay que acudir al podólogo?

  • Si el dolor te impide caminar con normalidad.
  • Si ves pus, mal olor o sospecha de infección.
  • Si eres diabético, tienes problemas de circulación o defensas bajas.
  • Si la uña encarnada aparece de forma recurrente.

Conclusión

Las uñas encarnadas pueden parecer un problema pequeño, pero no tratarlas a tiempo puede complicarse. Con una buena higiene, un corte correcto y un calzado adecuado se pueden prevenir en la mayoría de los casos. Ante cualquier señal de alarma, un podólogo puede aliviar el dolor y evitar que el problema avance.

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