¿Cómo empezar a ser vegetariano?

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A muchos nos ha llamado el vegetarianismo. Una decisión alimenticia incentivada por el informe que la OMS redactó haciendo alusión a la carcinogenicidad del consumo de carne roja y de la carne procesada. Además, se ha de resaltar, que en los últimos tiempos el consumo de la carne excede a lo nutricionalmente recomendado y la importancia del trato animal está a la orden del día.

La decisión de ser vegetariano o no, no necesariamente tiene que ser por un sentimiento de empatía y solidaridad hacia el mundo animal. También se puede apreciar como recurso saludable. Es cierto que existe un abuso de la carne roja generando problemas de corazón, hipertensión o cardiovasculares. Sea cual sea el motivo, la decisión de ser vegetariano ya está tomada y ahora se debe actuar.

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Como citamos en el titular “¿Cómo empezar a ser vegetariano?” os puede parecer una pregunta muy básica pero en verdad estamos ante una decisión delicada que puede llevarnos a preguntas como esta. Ser vegetariano no es comer vegetales sin más, va a depender de conseguir una dieta variada que ayude al organismo a funcionar con todos los recursos que necesita: proteínas, vitaminas, calcio…

Es importante consultar con un profesional a la hora de eliminar alimentos que condicionan tu ritmo de vida, como puede ser optar por el vegetarianismo. Esto no quiere decir que ser vegetariano sea malo, si no que se deben obtener nutrientes de otros alimentos para llevar una dieta equilibrada. Estaréis de acuerdo conmigo cuando os digo que una ayuda nos viene bien y más cuando puede ajustarse a nuestros gustos.

¿Qué puedo comer y qué no?

También debes consultárselo a un profesional pero lógicamente va a depender de la flexibilidad de tu decisión. Lo lógico es consumir vegetales, productos lácteos y huevos, pero también se pueden incluir pollo y pescado si tu interés es eliminar la carne roja.

¿Qué alimentos no deben faltar en la dieta de un vegetariano?

Los cereales como la avena, el arroz, la cebada, el maíz o los frutos secos y las legumbres. Son alimentos de toda la vida, muy ricos en proteínas además de no tener grasas saturadas. Tampoco deberían faltar alimentos como el tofu, soja, quinoa, seitán o, más exótico, las algas.

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